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miércoles, 15 de agosto de 2012

Salsa Tártara

Una de las salsas preferidas para acompañar sandwiches y snacks, aparte de la mayonesa, ketchup, mostaza y el ají. Les dejo la manera de prepararla:


Ingredientes : 

1 taza de mayonesa
1 pepinillo pequeño picado
1 cucharada de cebolla picada.
2 cucharadas de jugo de limón
sal
pimienta.

Preparación :

Todo se mezcla en un bol pequeño utilizando una cuchara, nunca una licuadora. Se mueve de manera lenta (sin maltratar el pepinillo y la cebolla) y buscando el punto de espesor. Se condimenta al gusto y una vez lista se refrigera por una hora.




Chupe de Camarones

Aprovechando el aniversario de la siempre hermosa ciudad de Arequipa, y sus 472 años, he querido publicar algunos de sus platos emblemáticos. Empezaremos con un plato que probé recientemente, y me pareció estupendo. Les comparto la receta de como preparar el chupe de Camarones, plato que no toma más de 15 minutos hacerlo.


Ingredientes :
 
1 kilo de camarones limpios
1/2 taza aceite (De preferencia mantequilla 150g)
1 taza de cebolla picada
4 dientes de ajos picados
1 tomate picado sin piel ni pepas
2 litros caldo de pescado(fondo de pescado)
1 cucharada pimentón molido
1/2 taza de arroz
1/2 kilo de papa blanca pelada y cortada por la mitad
1 choclo en rodajas
1 taza habas verdes
1 taza repollo en trozos
1 taza de zapallo en cubos de 2 cm
1/2 taza huacatay picado
1 huevo
1 taza de leche evaporada
1/2 kilo de queso fresco desmenuzado
Sal y pimienta al gusto

Preparación :

El chef Gil Pérez del restaurante El Montonero señala que es recomendable utilizar una sartén para la preparación. Sobre ella colocamos mantequilla, ajo picado, cebolla, tomate, habas, zapallo y pimentón molido.

A continuación, agregamos el camarón y luego se flambea con vino blanco. Añadimos fondo de pescado, un huevo, la papa sancochada, el repollo, el huacatay, el queso y el choclo. Esto se deja hervir por 30 segundos y servimos con leche.


Fig. 1 Fig. 2
Fig. 3Fig. 3



Rocoto Relleno (a la olla)

La primera vez que probé el rocoto relleno fue en chiclayo, allá por el año 97 mas o menos. Mi amigo Juan Carlos Espinoza Revilla(Ingeniero de Sistemas é Informática) natural de Arequipa, me invitaba a almorzar a su casa en agradecimiento por ayudarlo con su computadora. Honestamente pensé que me iba a picar, pero fue un estupendo almuerzo. Su madre, con especial cariño había logrado deleitar mi paladar con un plato típico de Arequipa. Hoy, en su aniversario, evoco ese grato momento con tan buenos amigos. He tomado la receta del diario El comercio, para que se deleiten con esta exquisita entrada.


Ingredientes :

6 Rocotos Grandes
600 gr. de carne picada
3 huevo crudo
1 Taza de cebolla roja picada a cuadritos
100 gr. de maní tostado
3 ajís colorado molido en batan
2 ajos
1 cdta. de pimienta negra
1 cdta. de comino y sal
¼ taza de aceite vegetal
200 gr. queso de majes
50 ml. leche evaporada
Orégano seco ( molido) y fresco
1 ½ tz. Caldo de papa y de res
C.s. Pasas
C.s. Aceituna
C.s maicena

Para quitar el picor de los rocotos :
Sal 2cdas
Azúcar 3cdas
Vinagre c.s
Limón c.s

Preparación :
Limpiar los rocotos, abriendo un orificio por la parte superior, extrayendo con una cucharita las semillas y las venas, raspar las paredes interiores y luego enjuagar y dar un hervor en agua con azúcar, vinagre, limón y sal hasta que el rocoto esté blando.


Luego poner en el batán los ajíes colorados (panca), ajos, cominos, sal, agregando un poquito de agua, luego de estar bien molido, reservar.

En una olla calentar el aceite, agregar el preparado anterior (la pasta de panca) dejar cocer, ir agregando la pimienta, orégano molido y luego agregar la cebolla, poco a poco ir agregando el caldo de papa y la de res. Una vez bien rehogado, agregar la carne picada y dejar cocer por unos minutos más. Cuando la carne esté bien cocida agregar el maní tostado y molido, las pasas, aceitunas y el orégano fresco.

La mezcla, más el huevo y el queso se agregan como relleno. Ponerlos en una olla grande, a los costados las papas previamente sancochadas y rociar la leche evaporada mezclado con un poco de maicena, agregar también un poco de caldo de papa para que quede más jugoso. Dejar cocer por 5 min.




Fig. 1 Fig. 2
Fig. 3 Fig. 3





Solterito Arequipeño


El domingo pasado, me reuní con varios amigos, mi mentor, amigo y segundo padre, el sacerdote Ignacio Juan Córdova Pacheco, sacerdote de la Iglesia San Martín de Porres, de Pamplona Alta, y mis dos entrañables amigos: Juan Carlos Espinoza Revilla y Renzo Agurto Picardo. Nos reuníamos los tres después de varios años. Fuimos a almorzar al restaurante El rocoto. Allí el experto en comida arequipeña, Juan Carlos, pidió un par de entradas para picar, una de ellas era este estupendo plato, el famoso Solterito...

“Resulta que se llama así porque no lleva carne y no necesita llevarla. Además, cuentan que, en las campiñas y posadas familiares (me imagino que de la sierra del país), era el plato predilecto de solteras y solteros, quienes querían mantener la figura para conseguir con quién casarse”, escribe Tatiana Perich en el blog De boca en boca.(Extracto tomado de El Comercio).

Les comparto la receta de como prepararlo, en realidad es bastante fácil, pero tedioso si uno es algo flojo, pues la mayoría de cosas deben ser picadas, salvo el choclo que hay que desgranarlo y bueno, luego mezclar los ingredientes de forma paciente.

Ingredientes :

1/4 k de cebolla
1/4 k de tomate
1/2 k de queso fresco
3 choclos
1/2 k de aceitunas negras
1/2 k de habas verdes
1 rocoto
Perejil
Orégano
Sal
Pimienta
Aceite
Vinagre

Preparación:

En una olla poner a cocinar las habas y los choclos. Una vez cocido el choclo, desgranarlo.

Picar el queso y las aceitunas en cuadritos de 1 cm (1/2 pulgada). Agregar la cebolla picada y lavada, el tomate picado y el rocoto sin pepas ni venas. Sazonar con aceite, sal, pimienta y al final el vinagre.
Al momento de servir espolvorear perejil u orégano picado.

Fig. 1 Fig. 2
Fig. 3 Fig. 3





martes, 7 de agosto de 2012

Picar cebolla y tomate en cubos

(Tomado de El Comercio)

Estos dos insumos son básicos para la preparación de los aderezos que utilizamos diariamente en la cocina. Les dejo este extracto de un artículo publicado en el diario El Comercio:

En uno de los videos que verán más abajo les muestro cómo cortar una cebolla en cubos. ¿Cuál es el nombre técnico del corte? Brunoise. ¿Y cómo se pronuncia? Bjunuá. ¿Y yo que dije? Brunoise. ¿Y cómo era? Bjunuá. ¿Y yo que dije? Me doy.

Años más tarde, leyendo a investigadores, entre ellos a Harold Mc Gee, comprendí por qué la cebolla nos hace llorar y cómo podemos evitarlo. Les cuento lo que aprendí:

¿Qué nos hace llorar?
Al cortar la cebolla hacemos que libere moléculas de ácidos volátiles (es decir, que “vuelan y se elevan”) que, al contacto con nuestra nariz y/o nuestros ojos, nos hacen llorar.

1. Utiliza un cuchillo muy afilado
A diferencia de lo que podría creerse, utilizar un cuchillo afilado no es más peligroso. Al contrario. Usar uno sin filo hace que hagamos más presión de la necesaria, lo que podría hacer que perdamos el control y nos hagamos algún daño. En el caso de las cebollas, el cuchillo afilado evita que estemos presionándolas y así se liberan menos moléculas que nos hacen llorar.

2. Ten cuidado al pelarlas
Muchos piensan que es recién cuando empezamos a cortar que corremos el riesgo de llorar. No. Es desde que pelas la cebolla. Luego de cortarla por la mitad, cuando retires la capa exterior (es necesario que retires la primera capa), ya sea que lo hagas con la mano o con el cuchillo, ten cuidado de no hacer mucha presión. Hazlo de manera decidida y en uno o dos movimientos.

3. El frío puede ayudarte
Refrigerando la cebolla previamente retrasarás las reacciones que hay dentro de ella cuando las cortas. El calor, por su parte, las inhibe (las anula por completo). Cuando cocinamos una cebolla en nuestro fogón, por más que la presionemos, no nos hace llorar.

4. El agua puede ser tu aliado
Veamos. Este ácido sulfúrico volátil se mezcla con el agua de tus ojos, lo que hace que se irriten. Tu cerebro, entonces, ordena que lagrimees más para calmar la irritación. Esa creencia de “mojar un cuchillo con agua fría” es básicamente siguiendo la misma lógica: El agua del cuchillo haría que se disuelva parte de las moléculas que pretendían volar hacia tus ojos.

5. Morder un corcho mientras cortas la cebolla
Por ilógica que pueda parecerte, esta creencia tiene una lógica. Hay una teoría que dice que lloramos por la irritación que se percibe en la nariz y no tanto por los ojos (quien haya intentado jalarse un pelito de la nariz sabrá que puede hacerte lagrimear). Al morder un corcho con la boca, lo que harás inconscientemente es respirar por la boca y no tanto por la nariz, lo que reduciría la irritación.

Disfruten el video y salgan corriendo al mercado a comprar un kilo de cebollas para ponerse a practicar. Con cuidado, por favor, para evitar accidentes.





TOMATE SIN PIEL Y SIN SEMILLAS
Elige siempre tomates frescos, con un color rojo parejo y de textura firme.

¿Cómo logras que el tomate aporte más o menos acidez?
Si retiras o conservas tanto las semillas como la gelatina del tomate (ese jugo espeso que envuelve a las semillas) puedes ir graduando la acidez. A más semillas y gelatina, más ácido tendrá tu preparación.

¿Cómo picar cebolla?


Les dejo este interesante artículo:

¿Cada vez que quiere cocinar algo se le hace un mundo tener que picar la cebolla para hacer el aderezo? Pare de sufrir

Hace algunas semanas preguntamos a los lectores de elcomercio.pe qué tarea básica de la cocina les parecía más difícil. El 33% dijo que picar cebolla en cuadraditos.

Entonces, acudimos al cocinero Daniel Sologuren, quien nos dio una clase práctica –y rápida- para que el acto de cortar cebollas sea menos tedioso.

Eso sí, él dice que no hay nada que podamos hacer para evitar el lagrimeo. Así que solo nos queda acostumbrarnos y ser valientes.

Antes de empezar, afile bien su cuchillo. Sologuren recomienda utilizar uno grande, que tenga borde liso y una punta amplia. Esta última es la parte del cuchillo que más se utiliza cuando se corta cebolla.

LIMPIAR
Si usted es de las personas que lava la cebolla antes de cortarla e, incluso, antes de pelarla, puede dejar de hacerlo, es algo innecesario. El lavado se hace una vez que esté picada.

Lo que hay que hacer es cortar los dos extremos de la hortaliza y, después, quitarle la cáscara. Es preferible que esto no se haga sobre la tabla de picar. De esta manera nos aseguramos de que permanezca limpia.

PARTIR EN DOS
El siguiente paso es cortar la cebolla por la mitad. Para esto, apóyela sobre uno de sus lados planos y pártala siguiendo el sentido de las líneas que se pueden ver en la capa superior.

PICAR
Ahora es momento de empezar con los pequeños cortes. Primero, con la punta del cuchillo, haga láminas delgadas. Estas tienen que seguir el sentido de las líneas naturales de la cebolla y no deben llegar al otro borde. Si quiere un resultado bastante fino, tendrá que hacer cortes más delgados.

Luego se tienen que hacer uno o dos incisiones transversales (piense que está dividiendo el cuerpo de la cebolla en tres o en cuatro), dependiendo del tamaño de los cuadrados que desee. Sostenga la cebolla por la parte superior, sin levantarla de la tabla de picar, para asegurarse de que no se vaya a empezar a desarmar.

Ahora solo falta hacer los últimos cortes. Estos deben de ser en sentido contrario de los primeros y sí deben de ir de extremo a extremo. Ojo: tenga mucho cuidado con sus dedos, las puntas deben de estar hacia adentro. Su mano debe verse como una pequeña garra cogiendo la cebolla.

Si desea, puede rematar la picada pasando el cuchillo sobre los trozos cortados.

DETALLES
La parte interior de la cebolla, la más blanca y dura, generalmente no se usa. Estos pedazos se retiran después de haberla cortado para evitar que la hortaliza se desarme.

“El corazón de la cebolla usualmente amarga las preparaciones, es como la raíz. Si se va a comer cruda, no se debería utilizar. Pero sí se puede agregar al aderezo”, señala Sologuren.

Con esto ya puede empezar a practicar para realizar con mayor velocidad este quehacer indispensable a la hora de cocinar.


¿Cómo quitarnos el olor a ajo de las manos?

(Tomado de El Comercio)

Es uno de los ingredientes más importantes en la cocina, pero su manipulación genera algunos inconvenientes.

Usado para guisos, y en la mayoría de platos de nuestra gastronomía y la mundial, he tomado estos consejos para su mejor uso.

Al igual que la “cebolla”., el ajo es un ingrediente indispensable al momento de hacer aderezos y cuya manipulación en la cocina también genera algunos inconvenientes. Sin embargo, existen algunos trucos que nos ahorrarán más de una molestia y que evitarán, por ejemplo, que nos quedemos con este olor en las manos.

Huffington Post señala que al momento de comprar hay que elegir las cabezas de ajo que se sientan firmes y que tengan un color uniforme. Deben almacenarse en un recipiente abierto, a temperatura ambiente y separado de otros alimentos.

¿Cómo pelarlos? Se debe utilizar una cuchara para golpear la cabeza y separar los dientes. “Luego colocar los dientes en un recipiente tapado y sacudirlo con fuerza. Al abrir, la cáscara estará desprendida”, señala la publicación.

El ajo debe cocinarse a fuego bajo para evitar que se queme. Sabremos que está listo cuando alcance un color dorado. Finalmente, para quitarnos el olor de las manos debemos lavarlas con agua fría y sin frotar una con la otra. Se recomienda pasar una cuchara por las manos para que sea este utensilio el que adquiera el olor.